¿Qué se conoce como la era villana?
Desde Alysa Psicología se conoce como ese momento vital en el que comenzamos a conocer cuáles son nuestras necesidades, a comunicarlas y a poner límites, es decir, a priorizarnos de una forma valiosa y respetuosa.
Sin embargo, en el camino nos encontramos con que estas actitudes que van cobrando fuerza, son percibidas de forma negativa por algunas personas de nuestro entorno y nos llegan mensajes de que estamos siendo personas egoístas o incluso malvadas, pero ¿Esto es realmente así?
¿Qué conductas tendría una ‘villana’?
Sería una persona que puede comunicar a otra cuando algún comentario o actitud no le ha sentado bien, que no se callaría sus sentimientos, podría dar su opinión a pesar de ser diferente a la de la mayoría, podría decirle a alguien que no de forma abierta, evitaría sobrejustificarse, cuestionaría si quiere o no hacer algo y tendría conversaciones difíciles para aclarar cuando siente que han sobrepasado un límite importante para él/ella. Es decir, estaríamos hablando de una persona directa, honesta y comunicativa en las diferentes áreas vitales: laboral, familiar, social, etc., que rechaza involucrarse en situaciones en las que realmente no desea estar.
¿Cuáles son los beneficios?
¿Qué crees que pasaría si de repente empezamos a comunicar a los demás lo que necesitamos? En primer lugar, sería prioritario comenzar un proceso de introspección personal para saber cuáles son nuestras necesidades no negociables. Y después de esto, seguramente comencemos a hacer cosas que resuenen y vayan de acuerdo con nuestros valores y principios y por tanto nos permitan sentirnos más plenos e íntegros. Mejoraríamos la seguridad en nosotros mismos y, por tanto, tendríamos una visión más positiva y reforzada sobre nuestra autoestima, autovalía y sensación de autoeficacia. Además, no podemos olvidar que nuestras habilidades de comunicación asertiva y tolerancia al malestar se verían particularmente potenciadas.
Si aparentemente tiene tantos beneficios… ¿Por qué nos cuesta tanto?
Cuando comenzamos a priorizarnos y ponemos límites a los demás, surge un cambio notable en la interacción, realizamos demandas y negociaciones que hasta entonces no habíamos puesto en práctica. En este punto será importante tener claros dos aspectos:
¿Cómo me hace sentir realizar estas peticiones?
Quizás nos descubrimos a nosotros mismos con un gran miedo ante la reacción de los demás, a que nos perciban de forma negativa, a resultarles incómodos, desagradables, a no caerles bien, etc. También puede ocurrir que nos hayamos desarrollado en un entorno invalidante en el que nunca se dio espacio ni importancia a nuestras necesidades, en el cual nos trataron como exagerados o reaccionaron de forma negativa cada vez que solicitamos algún cambio. Estas circunstancias nos bloquean a la hora de expresarnos con libertad.
El papel de las personas de nuestro alrededor
En ocasiones las personas con las que nos estábamos vinculando anteriormente, en el momento en el que empezamos a decir que no a cosas que no nos apetecen, o a decir lo que nos molesta abiertamente, nos empiezan a juzgar de forma negativa y a ponernos la etiqueta de egoístas o villanas. Es aquí donde sería relevante cuestionarnos si queremos tener en nuestro núcleo cercano a personas que no respetan nuestros límites, y que no intentan mostrar empatía o comprensión por nuestra situación.
Desde Alysa Psicología creemos que decir que estás en la era villana es una forma de reclamar y apropiarte de un término que de primeras tiene una connotación negativa, sin embargo, sirve para recalcar el alto valor personal que tiene ser fiel y consecuente con tus necesidades y manifestarlas, aunque esto sea juzgado y criticado por personas que no respetan tus necesidades. Implicará dejar de buscar la validación externa y dejar de implicarnos en actividades o situaciones que no nos resultan agradables, sin miedo a no cumplir las expectativas que los demás tienen sobre nosotras. Implicará dejar de complacer, para vivir en armonía con nuestros valores y encaminarnos hacia nuestras verdaderas metas personales.